Entre espinillos, lavandas y suculentas… pirca adentro, una silueta delinea un sueño. La lapicera es pluma en su memoria, el papel se recuerda cielo, Puchi Garcia firma su primer contrato editorial y recomienza su andar literario. Ya se escuchan los Mirlos y los «chin chines», debe ser que en Vagus estamos brindando… ¡¡¡Felices!!!