Fernando Rosas (1976, Mendoza), se considera un obrero de las artes plásticas. Cree en el arte como lenguaje, como código para comunicarse. Esculpe seres de madera, figuras surrealistas de semblante humano, que se convierten prontamente en significantes cuando pialan miradas ajenas.
Fernando nos abrió las puertas de su taller en Bermejo (Gauymallén, Mendoza). Entrar fue como sumergirse en un teatro congelado. Sus esculturas más que representar expresiones, parecieran estar allí, formando una función, dirigiendo nuestros gestos, evocando en nosotros una emoción sin libreto.
¡Muchas gracias Fernando por tu gentileza y amabilidad!